Sobre
mí
Era culpa de mi consultora Tupperware
Acepté la oferta.
Podía enseñar mucho a mis jefes
Entonces, los textos estaban cada vez más interesantes. Podía escuchar diferentes temas y seguía con gran interés las palabras y las distintas opiniones de cada tema.
Durante un año me dirigía a esta tarea en paralelo de mi actividad principal. Tengo que darle las gracias a mi ex marido, para quien trabajaba en aquel entonces, porque aceptó que yo seguía mi pasión incluso durante mi jornada laboral.
Lo más importante son mis proyectos
Inevitablemente, tenía el afán de adquirir mis propios clientes y me dedicó cada vez más a cómo vender mis servicios.
Mi visión tomó forma
Crecimiento
Después de escribir muchos correos, consiguí adquirir mi primer cliente. Eso fue en el año 2001, a partir de este momento el número de clientes fijos iba aumentando.
2011 una clienta, con quién trabajaba regularmente, nos preguntó (ya tenía una trabajadora independiente) si hacíamos traducciones del audio. Eso fue mi siguiente reto. Por casualidad, tenía una trabajadora adecuada que estaba muy contenta asumir esta tarea.
Para mí no es un trabajo sino una vocación
Voy conociendo nuevas cosas y opiniones de personas que nunca voy a conocer, pero cuyas opiniones e impresiones nunca podría escuchar si no tuviera este “trabajo”. Me niego a decir que es un “trabajo”. Estoy muy agradecida por poder hacer lo que me encanta desde hace ya 21 años. Hace falta decir que no sólo se trata de transcipciones. Hoy más bien estoy solucionando problemas.
Sé que hay muchas personas que se dirigen a mí cuando no ven otra posibilidad, y esto me llena de orgullo. Una y otra vez tengo la impresión que los clientes vienen con esta idea de que “Ella lo hace. Ella lo consigue.” A menudo me pregunto “Porque no eligieron a mí primero?” Porque el encargo no hubiera sido tán urgente y el cliente hubiera evitado mucho estrés.
En el último momento… pero eso me hizo más fuerte
Estoy muy orgullosa de que durante todos estos años podamos contar con los dedos de la mano las tareas que no podíamos entregar a tiempo, pero siempre dentro de un límite tolerable, de manera que los clientes nunca tuvieron problemas.
Para una colaboración buena lo más importante es que los clientes tengan la mayor seguridad y que sus proyectos estén en buenos manos.